Publicado originalmente el jueves 19 de mayo en la versión impresa del Diario Jaén.
De mano de una idea de negocio, suelen venir una serie de necesidades económicas. El mundo está cambiando gracias a la red de redes, y en relación a la difícil búsqueda de financiación, ésta no se iba a quedar al margen. Si tienes una idea innovadora, incluso si es de ámbito artístico, te interesan las siguientes líneas.
Existen principalmente dos webs encargadas de presentar proyectos a los que las visiten, permitiendo que muchos posibles interesados en que lleguen a buen puerto, puedan aportar su granito de arena de cara a este propósito. Esta técnica aprovecha cientos de miles de visitas potenciales, para obtener miles de pequeños ingresos, que pueden realizar personas como cualesquiera de nosotros (a esto se lo conoce como crowdfunding o micromecenazgo y hablo de ingresos de uno, dos o cinco euros por persona, generalmente). Las susodichas webs son Verkami (española y disponible en http://www.verkami.com) y Kickstarter (estadounidense y accesible a través de http://www.kickstarter.com).
El funcionamiento de ambas webs es el mismo y lo comentaré con un ejemplo. Supongamos que queremos montar una planta de paneles solares que abastezca a los vecinos del bloque de pisos en el que vivimos. Pretendemos aprovechar la fachada del edificio para instalar una gran cantidad de placas fotovoltaicas y así ahorrar a la vez que contribuimos a cuidar el medio ambiente. Preparada la idea, no tenemos más que registrarnos en una de estas dos webs y exponer nuestro caso de la manera más realista y atractiva posible. Junto a lo anterior, deberemos indicar la cantidad de dinero que pretendemos recaudar. Una vez hecho esto, nuestro proyecto se publicará y estará visible durante cuarenta días. Periodo máximo que tendremos para recaudar lo estipulado. Si no logramos conseguir hasta el último céntimo, no recibiremos nada. Si por el contrario sí que lo hacemos, dispondremos al menos de lo que necesitábamos para emprender nuestro proyecto (y es que podemos llegar a recaudar más de lo previsto).
El crowdfunding ha hecho posibles proyectos como el de la película El Cosmonauta, que verá la luz en breve y de la que yo mismo soy productor. En Jaén tenemos también ejemplos cinematográficos de esta técnica, como es el caso del cortometraje La Leyenda del Lagarto (que utiliza la web http://www.lanzanos.com para alcanzar su propósito). Ojalá muchos os animéis a participar en esto del crowdfunding.
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