viernes, 1 de abril de 2011

Smartphones



Publicado originalmente el jueves 31 de marzo en la edición impresa del Diario Jaén.
A mi parecer, estos móviles reciben un nombre bastante malo. Smartphone viene a significar teléfono inteligente, y esto a uno le hace pensar en lo obvio, ¿acaso los de antes eran idiotas? No entiendo estas políticas de confusión de los consumidores. Millones de euros dedicados a inventar e introducir una nueva categoría en el ámbito de los teléfonos móviles, para que luego los sigamos llamando móviles, y encima haya que explicarnos que siguen llamando por teléfono.
Un smartphone es un teléfono móvil con una capacidad de procesamiento equivalente a la de un ordenador de sobremesa de hará diez años. Haciendo un poco de memoria, recordareis que por entonces eran pocos los ordenadores conectados a Internet. Por aquella época las operadoras de telefonía desarrollaron una gran campaña para lograr que no hubiera un equipo sin conectar a la red de redes. El empeño dio sus frutos y a día de hoy casi ninguno está desconectado. Le toca el turno a los móviles, y es probable que ahora no requieran de una década para conseguir su propósito. Si unificaran la tarifa de Internet de casa con la del móvil, lo conseguirían en unos meses (pero en el puerto deportivo, la plaza del segundo yate sale por un pico).
Estoy a favor de los smartphones (tengo un iPhone). Como pequeños ordenadores que son, pueden hacer labores de reproductores musicales, de vídeo, videoconsola, buenas cámaras de fotos y vídeo, navegador GPS, y hasta ordenadores portátiles. En los anuncios, los móviles de antes ya ofrecían estas posibilidades. Pero no nos engañemos, entonces no eran capaces de desarrollarlas. Ahora, un iPhone o un buen teléfono Android, ofrece acceso real a todas esas características. Eso sí, un smartphone sin un contrato mensual de acceso a Internet asociado, es como Ferrari sin ruedas. De cara a decidíos por uno, tened presente la interfaz que permite manejarlo. Tantas características útiles tienen que ser sencillas de usar. Deben necesitar del mínimo aprendizaje previo. No dejéis de insistir en probarlos antes de adquirirlos. Desconfiad de los que no podáis manejar hasta haberlos comprado (¿tienen algo que esconder?).

No hay comentarios:

Publicar un comentario