El Final del Principio de un Cambio. La Revolución de Manos de lo Digital

Publicado originalmente el jueves veinticuatro de mayo en la versión impresa del Diario Jaén.

Me gustaría explicar brevemente la razón por la que me siento optimista frente a la tan cacareada situación de crisis mundial. No me mal interpretéis, a mi no me va mejor que al resto. Sin más dilación, aprovecharé para empezar este texto con unas palabras de Einstein. “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.” (...) “Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo“ (...) “El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.” (...) “Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Hace un año tomaba café en Jaén junto a mis compañeros de trabajo. Pensábamos en crear un nuevo servicio y no en cambiar el mundo. Sin embargo, supongo que movidos por esta sensación de malestar que ahora todos tenemos, incluimos una componente de cambio en la receta de nuestro negocio. Entonces creamos Topnuz, un portal web de alcance global que sólo publica las noticias de actualidad que tengan una verdadera repercusión social, evitando así la intervención de criterios ideológicos o económicos. Nos vimos en la necesidad de mejorar el mundo y encontramos herramientas a nuestro alcance para al menos intentarlo (sobre todo por esto último pienso que este es un momento apasionante de la historia).
Sabida la crisis y conocidos muchos de los culpables, es hora de aportar soluciones. Tenemos las armas más poderosas para iniciar el cambio. Pensad en Facebook y Twitter y en las primaveras árabes. Recordad WikiLeaks y sus filtraciones en contra de la censura. Actuable, Kickstarter, Anonymous, The Pirate Bay, Creative Commons y así miles de etcéteras. En mi muy humilde opinión, siempre que no hagamos del virtual nuestro nuevo mundo, muy en parte gracias a tantos ceros y unos, estamos cada vez más cerca del final del principio de un cambio. (El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo; eslogan de Amnistía Internacional)