viernes, 14 de enero de 2011

Forrados con Publicidad


Todos hemos tenido, o al menos visto, algún producto que hace acopio de pegatinas por uno u otro propósito. El ejemplo perfecto en el mundo de la tecnología, lo representan estas que anuncian que un ordenador monta un procesador de una determinada marca, así como que viene con Windows (en cualquiera de sus versiones) instalado. Hoy me gustaría hacer una reflexión en torno a los que opinan que cuales pilotos de rally, debemos ir cubiertos de propaganda.
Cuando un deportista se cubre con sponsors lo hace para costear su actividad. En el caso de las pegatinas que citaba, pienso que tan sólo benefician a quienes nos venden los productos en los que se alojan. Si tan sólo supusieran un ahorro para el consumidor, ¿no deberían ser opcionales? Porque no sólo se incluyen sí o sí, en la inmensa mayoría de los casos, sino que están pensadas para dejar un mancha imborrable en el supuesto de que consigamos deshacernos de ellas.
No comprendo esta afición de la electrónica por asemejar sus productos a un álbum de cromos. Pensad por un momento en estos aparatos que incluyen pegatinas brillantes en las que se informa de mil y una funciones. Por un lado, si la funcionalidad es realmente útil y usable, seré capaz de percibirla sin necesidad de que me la peguen sobre el teclado. Por otro, si esos anuncios pretenden destacar un producto sobre los que lo acompañan en un expositor, ¿no deberían aparecer solamente sobre los de muestra?, ¿acaso no arruinan gran parte del trabajo invertido en su diseño estético? Finalmente, si la intención de las pegatinas no es otra que la de informar en un primer momento, ¿por qué algunas son tan difíciles de despegar?, ¿no deberían ir pegadas sobre plásticos que protectores de estos que evitan daños en el transporte y que deben retirarse antes del primer uso?
Como veis el tema me pone de los nervios, y es que pienso que nos toman por tontos. No hará mucho tiempo, una chica se costeó un MacBook Pro a través de una iniciativa con la que se ofrecía alojar publicidad en distintos lugares del mismo. No sólo le salió gratis, sino que encima se quedó bastante chulo. Señores fabricantes, la publicidad impuesta es cien veces más un engorro que una ventaja, les hace ser blanco de nuestras críticas y por consiguiente les atesora una mala imagen. ¿Acaso no se dan cuenta?
Rally - Phoenix (It’s Never Been Like That). Una vez abierto Spotify, si es necesario, haced doble clic sobre el tema seleccionado.

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