jueves, 21 de octubre de 2010

Pereza y Control Social en Internet


Hace unos días escuché un comentario que me ha motivado a escribir esta entrada. En el programa que presenta, Bruno Cardeñosa se refería a la posibilidad de que para muchos usuarios la navegación a través de Internet quedase en poco tiempo condicionada a la consulta de lo contenido en las redes sociales a las que pertenecen, o incluso tan sólo a la revisión de los escritorios de sus perfiles en las mismas (véase el muro de Facebook).
Este no es un tema nuevo y si lo traigo aquí no es por descubrirlo sino por comentarlo. Internet es un cúmulo cuasi infinito de enlaces. Si uno piensa en qué supone un nuevo elemento cuando se introduce en la madeja de hilos que se entremezclan en lo que es la red de redes, seguro que desiste en la intención de que alguien termine encontrándolo. Hace años, surgidos los buscadores y caídos en decadencia los directorios, ya aparecieron voces avisando de que Internet quedaría reducida a Google, Yahoo y otros buscadores, y que esto les daría demasiado poder a las empresas que los mantuvieran. Avisaron y con razón, Google es hoy una de las empresas más poderosas del mundo y no aparecer en sus búsquedas es poco menos que no existir. Ahora quienes contrastan noticias entre varios sitios y obtienen resultados a partir de búsquedas complejas en diversos buscadores, son tan pocos que podrían compararse con quienes piden cita para visitar los archivos de las bibliotecas municipales. No pretendo demonizar ninguna tecnología, los buscadores mejoraron la navegación y las redes sociales nos contactaron con nuestros conocidos, sin embargo, si el aprovechar este dejadez nuestra a la hora de consumir información se puede convertir en una herramienta de control social, Amnistía Internacional debería hacer campaña por que lleguemos siempre al menos hasta la cuarta página de resultados en Google.
Escribo esto en los primeros años del boom de las sociales en Internet. A estas alturas ya son muchas las veces en las que en búsquedas a través del buscador de turno, te topas con sitios alojados en una red social y que sólo pueden consultarse bajo previo ingreso en la misma. Hoy Google discierne sobre lo mejor y lo peor de Internet, de la versión digital del mundo. Hoy hace falta pensar unas palabras, mandarlas a buscar y cotejar no más de los tres primeros enlaces. Si redes sociales como Facebook no muestran su contenido a los no registrados, si te ofrecen tus intereses al lado de tu foto y sin buscarlos, pudiendo ser el mundo aún más cómodo, ¿dudáis que mañana sean redes sociales quienes disciernan sobre el bien y el mal en el mundo? Lo decidan unos u otros, prefiero decidirlo yo mismo.

2 comentarios:

  1. Vas empezando con el blog? Caray... Está muy bueno. Lo he añadido a mis marcadores (see: FF) para que no se me pierda y pasarme por acá de cuando en cuando, digamos que cada vez que el horóscopo me pronostique alguna ambigüedad.
    Espero que sigas. Felicidades y gracias por decidir hablar de este tipo de temas (me refiero a todas las entradas) y, sobre todo, por el esmero y calidad que pones al hacerlo.
    Un saludo.

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  2. @Mardel Sí, no llevo más de mes y medio con este proyecto que espero dure por mucho más. Igualmente, Muchas gracias por tu comentario. Da gusto que halaguen así tu trabajo.

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