Publicado originalmente el jueves veinte de marzo en la versión impresa del Diario Jaén.
Lyft es una empresa que se ha hecho muy famosa últimamente en California. Lyft surgió en San Francisco, en 2012, gracias a sus cofundadores: Logan Green y John Zimmer. Lo que propone Lyft es prácticamente lo mismo que lleva ofreciendo la francesa BlaBlaCar desde 2009. Si tienes un coche, o necesitas uno para ir a algún sitio, puedes compartirlo con alguien que esté dispuesto hacerlo. Lyft busca que sus conductores hagan negocio, así que propone una donación por trayecto, que equivale aproximadamente al treinta por ciento de lo que costaría el mismo desplazamiento en taxi. Lyft es ya muy conocida en los Estados Unidos y está buscando extenderse internacionalmente. La empresa anima a todo el mundo a construir una gran comunidad de usuarios con ideas, como la de poner un gran bigote rosa en el frontal del coche si estás compartiéndolo regularmente. Lyft consiguió en junio del pasado año 83 millones de dólares de financiación (según Wikipedia, por parte de: Andreessen Horowitz, Founders Fund, Mayfield Fund, K9 Ventures y Floodgate).
Cambiando de tema, no hace demasiado, Amazon anunciaba que estaba desarrollando un servicio de entrega de paquetes a través de drones (Amazon Prime Air). Nada más saberse, Google, y otros tantos, también comunicaron que estaban trabajando en proyectos similares. A propósito de todo esto, resulta que en Nigeria están proliferando en la actualidad un gran número de negocios online relacionados con la venta minorista y que uno de sus mayores retos pasa por conseguir entregar rápidamente los pedidos en un país con unas carreteras tan precarias. Por ello se han lanzado de lleno a construir drones que sean capaces de solucionar este inconveniente. Seguro que Jeff Bezos tiene un ojo puesto en África ahora mismo.
Para acabar, y aprovechando el lío que ha montado Putin con Crimea, hablaré del referéndum online que empezó el pasado domingo, y acabará este viernes, y que propone la independencia de la región italiana del Véneto (cuya capital es la ciudad de Venecia). Italia no está pasando por su mejor momento y, según parece, un porcentaje significativo de los habitantes del Véneto están a favor de su independencia de Italia. Aunque la consulta no tendrá efectos legales, pretende llamar la atención respecto a la situación del Véneto.
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